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jueves, octubre 23, 2014

LA LACRA DE LA CORRUPCION

LA LACRA SOCIAL QUE ASFIXIA EL SISTEMA, DEBE OBLIGAR AL GOBIERNO A ABORDAR URGENTEMENTE UNA CATARSIS PARA ERRADICAR EL CÁNCER QUE ASOLA ESPAÑA, CÁNCER QUE SOLO PUEDE EXTIRPARSE AMPUTANDO LOS MIEMBROS CORROMPIDOS, QUE EN ESTE CASO SE TRADUCIRÍA POR DISOLVER LAS CÁMARAS Y CONVOCAR ELECCIONES GENERALES, POR HONESTIDAD, POR INTEGRIDAD MORAL, Y POR RESPONSABILIDAD POLÍTICA

«Malaya», «Bankia», «Gürtel», «Eres», «Granados», «Pretoria», Bácenas, Blesa, Rato, Pujol, Carlos Fabra, Acebes, Matas, Cotino, Camps, Costa, etc. etc, etc.
Vease: imputados.htm

El  nivel de corrupción de los políticos españoles ya es intolerable, ya que la relación entre la política  y dicha corrupción es más profunda de lo que quisiéramos y estaríamos dispuestos a aceptar como un mal menor y, nos indignamos con sobrada razón ante una situación que abochorna no solo a España sino a toda Europa y que amenaza con dinamitar una débil democracia que lucha por ser mas transparente para lograr la regeneración que demanda la sociedad,  y que gracias a los esfuerzos de los equipos de investigación están logrando poner al descubierto los teje manejes de las cloacas del poder y a los que en ellas se mueven.

La sociedad asiste entre atónita y abochornada al espectáculo casi diario de un nuevo caso tras otro de corrupción y de cómo se forran o se han forrado a costa de las clases mas desfavorecidas, tantos sinvergüenzas que se sienten impunes y, se aprovechan de su cargo para cometer sus tropelías, sus estafas, sus engaños y latrocinios.
Hay días en los que uno lee la prensa y lo único que siente  son ganas de  vomitar o cuando menos  irse de este país.

El ciudadano de a pie se siente impotente ante estos desmanes cometidos por la casta por la lentitud de la justicia y la impunidad con la que salen indemnes, y aumenta hasta tal punto la indignación y su "mala hostia" que en algunos círculos privados y públicos ya se ha mentado a Robespierre, ya saben el instaurador de la época del terror, donde estaba de moda la guillotina y las horcas en la plaza mayor.

Por eso es urgente que el Estado despolitice el poder judicial y que la fiscalía juzgue con severidad en vez de apoyar a estos delincuentes de guante blanco, que hasta han logrado echar de la carrera judicial a 2 de los mejores jueces de España por investigarlos e imputarlos (Garzón y Elpidio Silva), para abordar una situación que al igual que un cáncer corre el riesgo de invadir todo el sistema y morir de putrefacción cuando no de inanición.

El ejército de saqueadores que  está instalado en la administración, amasando fortunas a base de desviar los recursos públicos, ha puesto en trance de ruina y hundimiento el actual sistema político que va desapareciendo y perdiendo su legitimidad por el sumidero de la corrupción, siendo sustituido  por una Partitocracia cuyo  estado  ya se conoce en todos los ámbitos por Trincolandia.

Partidos, políticos, empresarios, alcaldes,  todos, han perdido la honestidad, la moral y la vergüenza, y así parece que Alibaba y los cuarenta ladrones han hecho de su habitad social y político a todas las instituciones, que les sirven  para financiar sus corruptelas a base de utilizar el dinero del Estado, que a la postre es el dinero de todos los contribuyentes, es decir del pueblo, que se supone que es el derecho que otorga la Democracia a los ciudadanos.

¿Porque si la Democracia es el Gobierno del pueblo, como es que tantos mangantes  instalados en el mismo, manejen las arcas del Estado en beneficio propio, cuando el pueblo llano sufre  el paro, penurias y miseria?,
¿Porque es tan difícil imponer unas normas de ética, unas normas que impidan y  erradiquen de una vez por toda esta sangrante corrupción?

Pues esta claro,  porque es desde dentro del sistema político, precisamente los que se están  beneficiando del mismo y a ver que valiente es el que pone el cascabel al gato.

 Ante este panorama, solo cabe preguntarnos ¿Si todas las instituciones políticas, se financian  desde el Estado y  éste  está soportando el peso de las cloacas, como acabar con ellas sin que se derrumbe?

Se ha comprobado que por muchas reformas que se hagan sobre la financiación de las entidades político-sociales, no se consigue frenar el lastre de la corrupción, que ya ahoga a partidos y desacredita a políticos y deslegitima a la propia Democracia, que es utilizada por los corruptos de turno, amparándose en su peor virtud, el neoliberalismo, el todo vale, por la falta de intervención  que hace débiles a los gobiernos instalados en la misma.

Desde Diputados, pasando por subsecretarios, ex ministros, ex presidentes, Consejeros, Alcaldes, concejales, Ministerios y Comunidades, Ayuntamientos y Diputaciones, España esta sumida en el fango de la Corrupción, una corrupción que ha prescindido por completo de principios, de ética y de moral y que se ha extendido en todas las capas de la sociedad de forma transversal y ya asumido como deporte nacional por antonomasia.

Es ya un hecho que la percepción sobre la corrupción en España ha aumentado en 2014 por sexto año consecutivo, multiplicándose e forma exponencial el numero de imputados por corrupción. Los últimos casos sobre las tarjetas negras de Caja Madrid, el caso Pujol y todo lo relacionado con la Gurtel y Bárcenas han desbordado de mierda las cloacas del poder, haciendo casi insoportable el hedor que emana de los círculos del poder político y económico.

Pocas cosas hay que dañen tanto a la democracia como la corrupción institucionalizada. Aquella que se mueve entre los entresijos de los vacíos legales, del conformismo político y de una presumible complicidad.

Y es que  la gente no sabe ya cómo diferenciar entre los «buenos» y los «malos», incluso dentro de un mismo partido, mientras la ciudadanía, agobiada por una crisis económica sin precedentes, está harta sobre todo al comprobar que quienes mandan en los grandes partidos, parecen o no quieren enterarse.

Los españoles asistimos en las últimas semanas, entre la indignación y la perplejidad,  al desfile de políticos y ex políticos que comparecen ante los jueces como imputados por prevaricación, cohecho, fraude fiscal y otros delitos perpetrados al amparo de un cargo público y destinados a llenar bolsillos privados, salpicando a todos los partidos y extendiéndose por todo el país, sin que el gobierno sea capaz de frenarla. Pero si hay algo que nos irrita profundamente es que esos sinvergüenzas en el 98% de los casos queden impunes.

Efectivamente se trata de una de las peores lacras sociales de la actualidad, consistente en la realización de negocios en función de intercambios claramente reprobables como la privatización de empresas públicas a cambio del consabido puesto en el consejo de administración al terminar las legislaturas, con el mercadeo de la venta de puestos públicos, el otorgamiento de impunidad, la concesión de privilegios, el lavado de dinero, el encubrimiento de fraudes, la amnistía fiscal, el tráfico de influencias, etc. perdiendo en consecuencia el sentido de la honradez, de la ética, la moralidad y la justicia.

El mal uso público (gubernamental) del poder para conseguir una ventaja ilegítima, o la apropiación de los dineros públicos de forma secreta y privada, ha privado de trasparencia a un Estado y ha llegado a un nivel de corrupción inaceptable.

Es verdad que todos los tipos de gobierno son susceptibles a la corrupción política. Las formas de corrupción varían, pero las más comunes son el uso
ilégitimo de información privilegiada, el tráfico de influencias, el pucherazo, el patrocinio, sobornos, extorsiones, influencias, fraudes, malversación, la prevaricación, el caciquismo, elcompadrazgo, la cooptación, el nepotismo y sobre todo la impunidad.

la corrupción facilita a menudo otro tipo de hechos criminales como el tráfico de drogas, el lavado de dinero y la prostitución ilegal, entre otros.

La corrupción política es una realidad mundial; su nivel de tolerancia o de combate evidencia la madurez política de cada país, siendo en gran parte responsabilidad del gobierno de turno, independiente de que esa corrupción se de también en el sector privado.

La corrupción plantea un serio desafío de cambio. La corrupción en elecciones y en los cuerpos legislativos aumenta la falta de credibilidad y distorsiona la capacidad de creación de nuevas normas; la corrupción en el poder judicial compromete al estado de derecho y la corrupción en la administración pública da como resultado la disposición injusta de servicios, lo que nos lleva a  establecer sistemas de Justicia que alienten la Impunidad, a fin de debilitar otros aspectos anexos a la Corrupción, como el neoliberalismo, el Narcotráfico, el Tráfico de Influencias, etc., que siempre terminan repercutiendo en la sociedad y sobre todo en los estamentos mas desfavorecidos de la población.

Por desgracia y por vergüenza España ocupa el  puesto nº 13 entre los países mas corruptos del mundo. Y lo peor es que cuando un gobierno no puede establecer normas eficaces para evitar esta corrupción pierde la condición legal de honestidad dentro de la esfera política de cara a la percepción de los ciudadanos, ya que no es capaz de establecer pautas sobre lo justo e injusto, sobre lo legal o lo ilegal.

La corrupción rompe el tejido social pues disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones, el gobierno y entre ellos mismos. También afecta el nivel ético de la sociedad en su conjunto. En la medida en que la corrupción se generaliza, los escrúpulos éticos se van perdiendo, y lo que es mas triste, la educación moral en estas circunstancias se vuelve prácticamente imposible. La virtud de la honradez y de la justicia se convierte, en estas circunstancias, en una actitud tonta, indigna de una persona verdaderamente valiosa.

Queda claro que luchar en contra de la corrupción puede generar enormes beneficios a la sociedad de un país, pues se ha comprobado a través de diversos análisis económicos que los países que mejoran de manera moderada el control de la corrupción pueden esperar un aumento de cuatro veces en los ingresos per cápita a largo plazo.

Esta claro que los países que tienen instituciones débiles y desafíos de gobernabilidad son los que encaran mayores problemas de corrupción y que los más perjudicados por esta enfermedad social son las clases sociales menos favorecidas.

A mi juicio, la corrupción es "perfectamente controlable", lo que hace falta es afrontar el problema y no resignarse. Para ello, como ha dicho Garrigues es urgente y necesario un pacto político y que exista voluntad por parte de los gobiernos para implantar sistemas que controlen la corrupción, con medidas severas y ejemplarizantes.

Porque la corrupción daña más a los pobres, quienes son los que resienten más el declive económico y son menos capaces de pagar los costos extras asociados con el fraude y mucho mas en la actual crisis económica que estamos sufriendo.

El gobierno debe sin mas demora y para evitar una alarma social que derive en situaciones de inmoralidad general revisar la legislación y endurecer severamente las penas a la vez que de forma tajante, se depure  la inmoralidad política y económica, no solo de los partidos, sino de todos aquellos políticos sin escrúpulos que prosperan ilícitamente degradando la función pública.
La corrupción es un problema que nos afecta a todos  y entre todos tenemos que erradicar ayudando a la Justicia y a la Ley

Independiente de que la corrupción en España se deba a la discrecionalidad dada por el gobierno, es decir la falta de control de las instituciones, bien es verdad que la causa principal está en la politización de las mismas.
Pongamos a modo de ejemplo que en España, el partido que controla un gobierno local puede nombrar multitud de altos cargos y asesores, y, a la vez, tejer una red de agencias y fundaciones con plena discreción en política de personal.

En total, en una ciudad media española puede haber cientos de personas cuyos salarios dependen de que el partido X gane las elecciones. Esto genera diversos incentivos perversos para la corrupción. ¿Y que se puede hacer para acabar con la politización? 
Pues volver a centralizar el poder en un número mínimo de personas y si se puede en una sola persona y así se evitaría que ciertas redes clientelares de los políticos, eliminasen y redujesen en las malas políticas, transformando a los políticos malos en buenos.

La organización y colaboración internacional en la lucha contra la corrupción debe ser indispensable a la hora de  acabar con los paraísos fiscales. Hacer que ser corrupto no salga rentable y concienciar a los responsables  de que la corrupción debe tener un severo coste político para los corruptos y de que en España no va a seguir la permisividad con la corrupción.

La transparencia "es el mejor antídoto contra la corrupción y  debemos evitar que el actual sistema suponga un blindaje en toda regla para la corrupción.

.Si los diversos mecanismos de control con los que nuestro sistema político y legal trata de evitar el uso en beneficio particular del desempeño de un cargo público, esto es la corrupción política, se han demostrado claramente insuficientes en este terreno, deben  establecer otros  mas amplios, mas  severos y eficaces, sin medias tintas que sean capaces de frenar de una vez por todas  tanta indecencia y sinvergonzonería y yo os aseguro que si quieren poner remedio, medios y formas hay para hacerlo. Otra cosa es la connivencia con tales actitudes, en ese caso cada uno creo que sabe lo que debe hacer.

Solo nos queda una reflexión;  Ante el cáncer que asola y empobrece el país creando una casta de ricos desalmados, y sumiendo a la gran mayoría en la pobreza, para un Gobierno honesto, valiente y decidido y para evitar que se siga extendiendo y crear una metástasis, lo razonable, lo aconsejable es cercenar  y extirpar los tumores que ponen en peligro nuestro sistema actual de valores, nuestro bienestar y nuestro futuro y esto señores aunque es doloroso, es preferible y hay que hacerlo, sin dudar ni que nos tiemble el pulso, pero no con normas de ética o  un decálogo de buenas intenciones, sino con las medidas que lo erradiquen para siempre  y esas medidas drásticas aunque duelan, son totalmente necesarias.

Con toda seguridad y convicción aquí hace falta algo más que una reforma y todos sabemos  lo que España  necesita……
¿Que valiente le pondrá el cascabel al gato?

Si la permisividad continua en España a mi desde luego no me 
llamaran tonto por ser honesto.

MAPA DE LA CORRUPCIÓN EN ESPAÑA



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