SE AGRAVAN LOS PROBLEMAS DE MEDIA ESPAÑA QUE SUFRE LAS POLÍTICAS DE UN GOBIERNO CUYO IDEALISMO CASTIGA A LAS CLASES MAS HUMILDES, A
LOS MAS POBRES DE LA SOCIEDAD EN BENEFICIO DE LA ÉLITE ECONÓMICA DEL PAÍS
Rajoy ha logrado en 2 años dejar a España como quedo después
de la guerra civil, un país de pobres, de parias y menesterosos, un país de
penurias, de desencanto y desesperanza.
Retornamos no sin
una profunda tristeza a épocas de sufrimientos y penurias propios del siglo
XIX, donde la diferencia de clases estaba marcada por escandalosa riqueza, frente a una inmensa bolsa de pobreza.
La situación que está atravesando España, nos
hace retroceder a aquel tiempo en la que los avatares de la historia, se
repiten como si de un ciclo preso de la maldición, volviera, de forma
preocupante, cuando no trágica y, fruncimos el entrecejo con semblante airado
al pensar en los males, miserias y pecados de nuestra querida patria.
Sí, ha vuelto la
España de la tortilla y la pandereta, la España de la picaresca, la España del
señorito, del político corrupto, la España del trinque y el fraude, de
políticos intrigantes, mercaderes sin escrúpulos y sin vergüenza, la España de
la fantasía y de la mentira, la España triste y barroca donde se enseñorean la
pobreza y la riqueza, los señores y los siervos, las diferencias sociales, los
odios y antagonismos viscerales, la España donde da igual ser pícaro que
honrado, inmoral que virtuoso, ignorante que sabio, fiel o traidor, generoso
que estafador, trabajador o ladrón.
Una España donde
anida la corrupción y el desbarajuste administrativo, causa de la
inmoralidad pública, donde se ha asentado la sociedad española, con unas
autonomías desbordadas y endeudadas, con un escandaloso número de funcionarios
asesores nombrados a dedo cuyos sueldos salen de los impuestos de los ciudadanos,
con unos medios de comunicación totalmente partidistas y una justicia
excesivamente politizada, con unas bases sustentadas en el todo vale y donde la
libertad se ha convertido en libertinaje, inmoralidad y degradación social, y
donde se ha acomodado el neoliberalismo que ha dado base a un capitalismo
salvaje, para que los poderosos , utilicen la farsa de la democracia como su
arma legal para explotar, abusar y someter a los pobres y débiles de la tierra.
Un país
donde se estima mas al que vive de los otros, que al que trabaja noche y día,
al que roba y está fuera de la ley, que al que ayuda a la justicia y no duda en
sancionar, la España barroca del revuelto, del odio, de la envidia y la
ojeriza, de la inquina, del acoso y el abuso, donde la franqueza es grosería y
la buena fe candidez, un país donde ha vuelto el derecho de pernada si en algo
estimas tu jornal, y tu soldada, un país donde la democracia solo es una farsa
y un remedo de un absolutista y cuyo único principio e interés es el Dios
Dinero, donde la libertad de mercado se ha convertido en un neoliberalismo
avasallador donde el poder del dinero, corrompe, especula, vende, trafica,
envilece, explota y establece la política social que a la soberbia y ambición
de los poderosos le apetece, donde se arrincona la virtud y la
inteligencia y se premia el vicio, la fuerza bruta y la malicia.
Y es una inicua
injusticia y de una crueldad extrema, que miles de criaturas, carezcan de lo más
básico, sujetos a toda clase de privaciones, sumidos muchos de ellos en la
ignorancia o empujados por hambre a los delitos, en tanto miles de
egoístas acaudalados, embrutecidos por la ambición y la codicia, arrojen
puñados de oro en el fango del lujo y de los vicios mas desenfrenados, en
caprichos extravagantes y groseros placeres, que configuran el miserable
carácter que les hace pasar del tedio al rencor, del aburrimiento a la
venganza, de la lascivia a la impiedad, de la ingratitud a la mentira y de la
vanidad a la soberbia y crueldad, eso sí, siempre viviendo a costa de los
demás.
No solo estas
políticas neoliberales, están dañando a media España, sino que están
comprometiendo el futuro de cientos de miles de jóvenes y el de millones de
pensionistas que cada vez menos seguras sus pensiones en el futuro.
Mientras se
empobrece a la población, los banqueros siguen teniendo beneficios millonarios
incluso los que fueron rescatados con dinero público que hemos de pagar todos
los españoles. Y mientras siguen las prebendas y privilegios, mediante bonos y
pensiones millonarias a los exdirectivos de bancos, mientras cientos de miles
de jóvenes pierden sus ilusiones y 6 millones de desempleados pierden sus
esperanzas de un mundo más solidario, más equitativo, mas justo, mientras el
resto de ciudadanos pierde día a día poder adquisitivo.
Qué futuro aguarda
a una generación de jóvenes que se ven obligados a marcharse de su país en
busca de una oportunidad de trabajo, cuando se les bloquea la esperanza de
volver a su país de origen? ¿Qué futuro les queda a nuestros hijos en un país donde
el 57% de los jóvenes se les bloquea la acción de trabajo y se penaliza el
acceso al estudio? ¿Por qué el Sr. Rajoy no se plantea que va a ser de un país que
está perdiendo a sus jóvenes mejor formados y que no cotizaran y si lo hacen lo
harán en otro país?¿Es así como quiere asegurar el futuro de las pensiones?
Qué país quita a
sus ciudadanos la tarjeta sanitaria si al salir a otro país no regresan en 90 días?
Pero es que no se da cuenta que los españoles estamos al límite de nuestro
aguante?
Se ha consolidado una vez mas la España de
caciques de tribus, no de honorables y concienzudos gobernantes, se ha forjado
una España donde ya no se alcanza a ver la distancia abismal que separan la
Monarquía de la República, donde se adula al trono, mientras que a las masas
populares se las considera una calamidad nacional, donde la alianza de la
democracia con la monarquía ha forjado una mixtificación innoble, por no decir
indecente, pues quienes defienden la compatibilidad de la Monarquía con la
Democracia son unos solemnes farsantes, cuando no, unos interesados vividores.
Poco a poco España se ha ido convirtiendo en
un país de servicios para las multinacionales, que no producimos ni innovamos,
ni desarrollamos y las mejores industrias se hallan en manos de extranjeros,
para quien venimos a ser unos indígenas, personal de servicio a todos los
niveles, una España empobrecida por un neoliberalismo trasnochado, que da alas
al capital para imponer al gobierno reformas que solo a ellos beneficia, una
España que ha caído en las redes de la globalización, privándola de la grandeza
de una nación unida que la hacia fuerte y grande, una España que paga la crisis
de los especuladores, banqueros y oportunistas sin escrúpulos, para los que el
bienestar y progreso de los ciudadanos ha quedado en segundo orden.
La clase media, en otro tiempo tan modesta y
tan virtuosa, se va desalentado y encerrándose en si misma, cuando no
corrompiéndose. La ambición, la vanidad y la soberbia la arrastran por torcidas
sendas a la mayor perversión y vileza, cuando de aumentar y resguardar el
patrimonio se trata y cada uno va a lo suyo sin importarle para nada el interés
de la comunidad u, olvidando el concepto de patria para bien e interés general.
Hoy desaparecido todo ápice de patriotismo, dividida
España en reinos de taifas, en los que la antipatía se muestra con toda
crudeza, como si de tribus africanas se tratara, con unos sindicatos
conniventes, con unos partidos que buscan su propia gloria, con unos políticos
felices en su poltrona y ajenos a las necesidades del pueblo, que solo
aprovechan el fallo del contrario para encumbrase, los españoles nos sentimos
desencantados, desilusionados y abandonados, y el grito común en el animo de
todos es: "salvase quien pueda"
Hemos demostrado hasta la saciedad que somos una raza
fuerte y mañosa para destruir y, débil y torpe para remediar los males y
progresar, y nuestros esfuerzos solo nos han hecho más pobres, más atrasados y
tenemos menos futuro…
Mal va España sí, cuando pide a gritos que
surja un caudillo que haga resonar su voz y que arrastre en pos de si a todo el
pueblo al grito de !Viva España con honra!, fuera la España envilecida,
degradada, abajo los corruptos, lo explotadores, los mangantes, especuladores y
ladrones de la nación. Viva la España entusiasta, noble y generosa !Paso
a la Revolución!
España pide a sus gobernantes que hagan un acto de
contrición, de honradez y sinceridad, y se plieguen a una realidad, donde
puedan asentar sus pies para edificar una sociedad justa y, obviando con el
esfuerzo de todos, los males y problemas que nos atan al pasado, nos
unen al presente y nos encadenan al futuro.