La incoherencia se torna burla
cuando la ironía es un atropello a la sensatez. Nos
encontramos con un partido cuya élite política y económica, defiende a ultranza los planes de
pensiones privados, pero que ha agotado la hucha de las pensiones
públicas. Que pretende alargar la jubilación mas allá de los 70
años, mientras el 45% de nuestros jóvenes están en paro. Que se ufana de la buen marcha en el nº de
cotizantes a la seguridad social pero cada mes aumenta el déficit.
Que defiende el plan de educación, cuando se han despedido a
miles de profesores y miles universitarios han tenido que abandonar
la universidad por no poder pagar el elevado coste de las tasas. Con
un partido que muestra euforia por el crecimiento económico de
España, pero que mantiene congelados los sueldos y pensiones. Un
partido que apoya el neoliberalismo mas cruel, permitiendo que las
grandes empresas obtengan beneficios millonarios, mientras millones
de personas sufren penurias y pobreza energética. Un país que da por
superada la corrupción, pero cada día se descubren nuevas tramas y
aumenta el nº de imputados a la vez que mantiene en la impunidad a cientos
de ellos que siguen disfrutando de la vida por todo lo alto,
mientras la gente honrada hace equilibrios para llegar a fin de mes.
Un partido que habla de brotes verdes y presume de crear cientos de
miles de puestos de trabajo, mientras esos nuevos empleos han
transformado a esos trabajadores en parias que no salen de la pobreza. Un partido que presume de
haber traído el progreso y la recuperación y la bonanza a España,
cuando al tiempo que surgen 35 nuevos millonarios al mes, 30.000 familias pasan
a engrosar la gran masa de millones de familias que no llegan a fin de mes y permite que suban
los precios de los productos de primera necesidad, mientras el poder
adquisitivo de los españoles (trabajadores y pensionistas) continúa bajando año tras año.
Y este precisamente sigue siendo el partido mas votado. Algo
huele a podrido en este país.